Tras el aluvión ocurrido a fines de febrero en las termas del Flaco, a doscientos kilómetros al sureste de Santiago, nos entrevistamos con uno de los pilotos que participó en los rescates, el Mayor Sebastián Gaete para que nos contara la maratónica experiencia vivida con la unidad de helicópteros de la Brigada de Aviación del Ejército.¿Qué tipo de misiones llevaron a cabo y con qué helicópteros? No es la primera vez que nos toca participar en un rescate en las Termas del Flaco. La complejidad que tuvo la operación es la altitud en que se opera, se debe llegar desde Rancagua, donde estamos a 1600 pies, a la zona situada a 7000 pies, en un transcurso de 15 minutos. Además, ocurrió en verano con temperaturas bastante altas. Utilizamos los H215M o Cougar de la Brigada, versión Al y Ale. Al principio, partíamos con la capacidad de 12 pasajeros y terminamos con 16, a medida que se iba gastando el combustible con el transcurso de las horas.
¿Qué características tenía la zona de rescate? Es un cajón montañoso pero que permitía operar el helicóptero con bastante holgura.
¿Cuántas personas rescataron?
Salieron alrededor de 1000 personas en los dos, tres días de operación que tuvimos. Con el puente aéreo, dos helicópteros estuvieron constantemente operando durante 8 horas continuas.
¿Cómo contribuyeron los H215M con su capacidad de respuesta frente a la situación?
Una de los atributos que tiene el helicóptero es el volumen de carga que tiene, lo que nos permitió, gracias a la autonomía y a la carga, ir con hasta 16 pasajeros en vuelo.
¿En qué medida los helicópteros desempeñan un papel clave? No había otra forma de rescatar a esas personas que no fuera en helicóptero, debido a que el camino se cortó en varias partes desde la Cordillera y todavía seguía lloviendo, incluso había tormenta eléctrica. Claro, en helicóptero uno se demora 15 a 20 minutos pero en auto son varias horas hasta arriba.
¿Cuál es la principal ventaja del H215M en este tipo de operación? Definitivamente, el volumen de carga, ya que vino otro tipo de helicóptero a apoyarnos y no podían rescatar a más de cuatro a cinco personas.
¿Qué lecciones pudo sacar del uso de los helicópteros después del aluvión? No veo limitaciones en lo que respecta al helicóptero en sí. Quizás el puente aéreo se hubiera podido acortar un poco, lo que nos habría permitido operar con menos combustible y así rescatar más personas por viaje.
